Saber que pasó en facebook mientras dormía, preocupaciones de trabajo o estudio, hacer un plan de todo lo que tiene que hacer en ese día.
Una de las cosas más importantes y la que muchos dejamos pasar, o para después, es el devocional, el tiempo que tienes (o deberíamos tener) todos los días a solas con Dios, para muchos la pregunta será ¿Por qué?
- Porque debemos estar listos para la batalla que cada cristiano diariamente lucha, contra tentaciones y contra sí mismo. (Efesios 6:12)
- Una persona que va a pelear una guerra no puede ir desarmado. (Efesios 6:17)
- Cada persona debe poder alimentarse física como espiritualmente, Pedro mismo menciona el hecho de desear la palabra como lo fundamental, leche no adulterada (1 Pedro 2:2)
Con esto podemos tener una base y una razón para comenzar el día leyendo y meditando a qué cosas me enfrentare durante este día, sabré responder, actuaré de la forma cómo Cristo lo haría o por el contrario seré como uno más del mundo sin testimonio y sin valor ante la sociedad, Dios demanda de cada uno de nosotros que podamos ser testimonio en el lugar que estemos (Colosenses 3:16)
Ahora pueda que tu seas una persona que esta animada por conocer más de Dios pero no sabes como hacer un devocional, aquí te dejo unas pautas.
- Siempre antes de empezar pide la guía de Dios
- Selecciona un pasaje corto que puedas aplicar para tu día.
- Léelo dos o tres veces (hasta que lo entiendas).
- En un cuaderno de notas escribe, ¿Qué entendiste? y ¿Cómo puedo aplicarlo?
- compártelo con los demás.
Para poder responder a esto regresemos a la pregunta inicial.
¿Cuál es su primer pensamiento en la primera hora del día?
Busquemos cada mañana al Señor y que podamos decir: En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti. (Salmos119:11)
Hermano y querido lector el Señor te bendiga grandemente en este día sábado, esperamos que este pequeño devocional pueda ser de mucha ayuda practica para tu vida.
No olvides compartir "Lumbreras a tu camino" con tus familiares y amigos.
La Palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Colosenses 3:16.
